Aquí os dejo «MI» interpretación del caso de Pirracas. No sé el diagnóstico final, por lo que lo escrito es solamente una hipótesis, pero espero daros más datos si los dueños acceden a hacer más pruebas.

He querido enfatizar la palabra MI, porque, aunque las alteraciones que muestra el análisis son las mismas para todo el que lo ve, no ocurre igual con su interpretación y orden de prioridad de los diagnósticos diferenciales. Todos los veterinarios sabemos que en medicina casi nunca 2+2 es 4, y por ello puede haber distintas interpretaciones igual de válidas que la mía.

Dicho esto, la lista de alteraciones por encima de los límites de referencia (LR) en este análisis es:

–       Leucopenia leve: el animal estaba sedado para la extracción y probablemente esta es la causa (es negativo a retrovirus), ya que los valores absolutos de cada población leucocitaria son normales.

–       Hemoglobina, hematocrito y CHCM ligeramente elevadas

–       Trombocitopenia (no real tras hacer recuento en el frotis)

–       Hiperglucemia: glucosa aumentada en 1,6 veces el LR superior

–       Hipofosfatemia

–       ALT ligeramente elevada

Además, en algunos analitos se observa una variación entre los resultados del año pasado y éste, que es interesante señalar. Al fijarnos en la variación de este animal, estamos realizando una comparación con sus valores delta (valores propios de referencia, más sensibles que los LR poblacionales, y que cobran importancia en algunas pruebas). Estos analitos que han variado son:

–       ALT: de 54 a 78 U/L. La ALT ha subido un 44,4%. El valor de 78 es posible que no llame tanto la atención si no lo comparamos con el anterior.

–       Bilirrubinuria: de 0,4 mg/dL a 0,9. Supone un incremento del 225%. Podría argumentarse que la bilirrubina puede estar aumentada por la concentración de la orina, pero comparando ambos urianálisis, se observa que el resto de los resultados se mantienen muy estables con la misma densidad de orina.

El fósforo el año pasado ya estaba en valores cercanos al LR inferior, y en esta analítica está ya en niveles bajos. Las causas habituales de hipofosfatemia (teniendo en cuenta que no es una alteración muy frecuente) son: administración de insulina, alcalosis respiratoria, malabsorción intestinal, deficiencia de vitamina D e hiperparatiroidismo. Excepto la deficiencia de vitamina D, las demás se pueden excluir por el análisis realizado, la anamnesis y el examen físico de Pirracas.

Una causa poco común de la ya de por sí poco común hipofosfatemia, es el fallo hepático o pérdida de masa hepática, descrito en la especie humana, lo que parece estar en consonancia con los hallazgos laboratoriales.

Con estas alteraciones y la presencia de cristales de ácido úrico, el siguiente paso que daría en cuanto a diagnóstico laboratorial, sería completar el panel hepático con bilirrubina sérica y AST, así como la realización de una prueba dinámica de ácidos biliares (o amonio si lo haces en tu clínica) para evaluar la funcionalidad hepática.

Danos una oportunidad. ¡Pruébanos!

Dra. Salceda Fernández-Barredo del Amo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×

Laboratorio Cedivet

× Asesoría diagnóstica